No se puede decir que la rutina no me guste, es más, me muevo bastante bien en ella: saber qué va después de cada cosa, sin sobresaltos. Ya la vida nos da bastantes sorpresas; así que no está nada mal establecer un plan dentro del caos. Pero si algo muy bueno tiene la rutina es que, cuando decides salir de ella, todo parece renovarse y tomar coloraciones nuevas y más brillantes. El lunes es el día terrible de la semana por excelencia, el finde se acabó, arrastramos cansancio del día libre y todo parece hacerse más cuesta arriba: estudiar, trabajar, volver al gym. Hace un tiempo que los lunes dejaron de ser el peor día de la semana para mí; ya que mi pareja teletrabaja los lunes y eso hace que sean mucho más amenos, que consigamos terminar los dos nuestros trabajos antes y que podamos tomarnos algo de tiempo para nosotros. Una de las formas de salir de la rutina es aprovechar para salir a comer fuera, a un lugar cercano para no perder mucho tiempo de trabajo. Al fi