Comenzamos semana con un más que interesante descubrimiento gastronómico en Chueca. Y mira que yo es oír la palabra "fusión" aplicada a la comida y me dan unas ganas tremendas de echar a correr porque suele decepcionarme en al mayoría de los casos. Pero Gastromaquia (C/ Pelayo,6) me convenció del todo: desde su sencillo y acogedor local decorado en blanco y azul hasta su propuesta en carta y pasando por su más que acertada selección de vinos con referencias tradicionales y otras mucho más arriesgadas. Lo cierto es que fue muy difícil decidirse porque todos los platos apetecían aquella noche de viernes, pero finalmente optamos por las croquetas de boletus (llevaban cebolla y el rebozado era muy crujiente y nada pesado). A continuación mejillones Tikka Masala (muy especiales y con un ligero picante, pero aptos para todos los paladares, creedme porque yo no tolero casi el picante y me parecieron muy agradables de comer). Como principal arroz n